Cuando el oficial Billy Boston lleva a la sospechosa Mylf Tricia Oaks a la trastienda después de sospechar que roba mercancía, ella jura que ya no es una niña ahora que ha encontrado al Señor. El oficial Boston no se lo cree e insiste en realizar un registro corporal, en el que encuentra un lápiz labial escondido dentro de su sujetador. Ahora, el oficial Boston debe realizar un registro de cavidades para asegurarse de que no esté escondiendo nada más. Tricia no quiere meterse en más problemas, por lo que el oficial Boston promete que la dejará ir, ¡solo si le permite follarla!