Alexia llegó a la casa de su amiga y se encontró con la madrastra de su amiga que se sorprendió al ver cómo había crecido Alexia. Eliana no se controla a sí misma y su deseo que crece en su interior, siente que tiene que besar a esa hermosa niña. Ella sabe que está mal y se siente culpable, pero nada puede detenerla y comienzan a besarse, tiernamente y con ganas