La pequeña rubia Kristy May está totalmente insegura acerca de sus alegres tetas, por lo que ha estado rellenando su sostén para tratar de encajar mejor en la universidad. Pero cuando otros se dan cuenta de lo que está haciendo, se burlan de ella y la hacen sentir como una paria total. Afortunadamente, su madrastra, Lilian Stone, está allí para hacerla sentir mejor. Se muestran mutuamente sus tetas, y Kristy se tranquiliza al saber que su cuerpo es perfecto tal como es. Luego, abre las piernas para que su madrastra cachonda pueda follar su apretado coño adolescente con un consolador grueso.