Conocí a Minaji en una feria y, después de hablar un rato, los problemas de Minaji con su padre, o debería decir, con su abuelo, se estaban volviendo obvios, así que la invité a mi casa. Una vez allí, esta MILF coreana cachonda tomó inmediatamente la iniciativa. Se dio la vuelta y se puso de puntillas, plantó un beso húmedo en mis labios, así que me agaché y tomé su pequeño trasero con mis fuertes manos. Le subí la falda y la levanté del suelo mientras nos besábamos. Nos trasladamos al dormitorio y continué explorando su cuerpo con mis manos. Me deslicé fuera de la cama, me arrodillé frente a ella, abrí sus delgadas piernas y lentamente aparté sus sexys bragas rojas para revelar su bonito coño rosado por primera vez. Es hora de que aprenda cuánto me encanta comer coños. Sabía tan bien como se veía, y no podía esperar a ver cómo se sentiría cuando deslizara mi polla dentro de ella. Pero primero tiene que correrse para papi. Luego haré que se trague mi semen.
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