La diosa Barbie lleva a su nuevo amante a su casa en la villa y le muestra su paisaje de bienestar. Piscina, sauna, jacuzzi y todo lo que les pertenece. Pero entonces, de repente, la nueva grabadora ve a un hombre tirado por ahí. Barbie lo apacigua y le explica que ese es solo su patético marido. El viejo saco habría sido entrenado por ella para ponerle los cuernos de todos modos. Como prueba, pone al marido de rodillas con una orden desde la distancia. Entonces, la rubia diabólica comienza a humillarlo delante de su amante. Él tiene que servirles cava a los dos y Barbie invita a su follador a humillar también a su marido. Ambos se burlan del viejo sirviente con las curvas sexys de su joven esposa. El humillador se tira el bañador sobre la cabeza y finalmente ambos humillan al viejo cornudo saco mientras él tiene que limpiar el suelo mojado con pañuelos a sus pies.