Kenzie Taylor es una milf recientemente divorciada que necesita algo de estimulación. Por suerte, tiene paredes delgadas como el papel y una vecina negra muy sexy a la que le encanta jugar con su coño antes de acostarse. Esto suele ayudar a Kenzie a conciliar el sueño enseguida, pero esa noche en particular su vecina no se encontraba por ningún lado. Kenzie decidió tomar medidas. Llamó a la puerta de la vecina y sirvió como carro de bienvenida a la comunidad. Entonces, Kenzie descubrió que ambas tenían mucho en común. ¡Ambas se habían divorciado recientemente y amaban el sabor del coño! Este vínculo las hizo lucir como si estuvieran en su cumpleaños y las hizo excavar los agujeros más privados de cada una.