¡La mejor amiga de mi madrastra, la señorita Raquel, es CALIENTE! Cada vez que viene a casa, no puedo evitar mirarla: su culo redondo, sus grandes tetas, sus curvas de MILF… Me vuelve loco con sus faldas ajustadas y sus diminutos tops. Pero, como nunca antes he estado con una chica, no sé cómo dar el primer paso, aunque realmente tengo MUCHAS ganas de ponerle las manos encima. Afortunadamente, es una vecina traviesa y quiere jugar conmigo y con mi joven polla. Me llama al dormitorio cuando mi madrastra no está, y la encuentro con un conjunto de lencería sexy que realmente muestra sus curvas. No puedo evitar ponerme duro al instante cuando saca sus suaves tetas y muestra su gran culo. Ella me muestra su cuerpo, luego me hace ponerme de rodillas entre sus piernas para que pueda agarrar mi cabeza y enseñarme a comer coño. Su coño es delicioso, húmedo y apretado, y mi polla duele por sentirlo desde adentro…