Estoy en la mesa con mi varita mágica cuando Kathia entra en la habitación. No está contenta de verme así y empieza a escupir en mi boca. Usa un cepillo para lavar platos y lava mi coño. Escupe en mis axilas y me hace lamerlas mientras uso la varita mágica. Pero no me deja tener un orgasmo y sigue provocándome hasta el borde. ¡Al final me dejó tener mi orgasmo!