Karen Fisher comparte una gran polla negra con un amigo

Zoey y yo nos estábamos quedando juntas en un hotel y queríamos ir a la piscina, pero nos dimos cuenta de que no teníamos toallas ni aceite. Llamamos a la recepción para que nos trajeran un poco a la habitación. Escuchamos que llamaban a la puerta y cuando abrimos la puerta, el gran semental estaba allí de pie con nuestras toallas y aceite. Lo invitamos e intentamos no saltar sobre sus huesos allí mismo. Lo persuadimos para que nos ayudara a poner aceite para la piscina y antes de que nos diéramos cuenta, su polla negra de 25 cm nos estaba follando de todas las formas posibles. ¡Incluso hizo que Zoe se corriera! ¡Eso es lo que yo llamo un buen servicio al cliente!