Tengo un pequeño juego en mente, un juego de escupir… Entonces, cuando llega Christina, empiezo a escupir en su boca. Curiosamente, parece que le gusta. Me muevo hacia sus pies y empiezo a escupir en su planta del pie y a lamerla. Christina también quiere intentarlo, así que sigue escupiendo y lamiendo mis pies.