Por fin has entendido, Doggie, que la única forma de darle sentido a tu vida es sirviéndome. Solo siguiendo estrictamente las instrucciones puedes complacerme y darme satisfacción. Hoy quiero verte masturbarte y pienso provocarte un poco mientras lo haces. Tendrás diferentes tareas, ritmo variable y, finalmente, ¡una cuenta regresiva hasta el orgasmo! Solo cuando las hagas todas, la Dama estará satisfecha. ¿Aceptarás el desafío?