¡Huele mis pies, zorra!

¿Te sientes débil y codiciosa ahí abajo a mis pies? ¿No puedes soportarlo sin agarrar tu polla babeante cuando te permito sentir mis suelas de nailon cálidas, arrugadas y sudorosas en tu cara? ¡Inhala el aroma divino! ¡Sé una buena zorra a mis pies! ¡Chúpame los dedos de los pies! ¡Tómalos profundamente! ¡Huele el olor sudoroso de mis cálidos pies de nailon! ¿Ya estás a punto de correrte? No te atrevas a correrte sin permiso, mi zorra. ¡Sé una buena zorra y sigue chupándome los dedos de los pies cuando finalmente te permita explotar!