Un chico atractivo se mudó a la casa de enfrente. Lo he estado observando cuando llega a casa del trabajo. Mi marido siempre está fuera y sigo pensando que debería encontrar una razón para invitarlo a mi casa. Unas cuantas veces he conseguido llamar su atención y saludar y sonreír y él tímidamente devuelve el gesto. Simplemente no parece muy interesado. Finalmente, hoy me lo encontré mientras recogía el correo y comenzamos a charlar un poco. Me enteré de que trabaja en informática y eso me hizo pensar que tal vez podría venir y mirar mi computadora que acaba de empezar a actuar de forma extraña. Acepta mi oferta y viene a mi casa. Coqueteo y le hago insinuaciones, pero nada. Sigue esquivando mi comportamiento juguetón. Realmente quiero su polla. Entonces, cuando todo lo demás falla, recurro a hipnotizarlo y ponerlo en trance. Una vez que lo tengo bajo mi hechizo procedo a hacer lo que quiera con él. SIEMPRE me salgo con la mía.