Me gusta andar sexy y animada. Cualquiera que me conozca sabe que me encanta tanto y es normal para mí, pero al parecer hay hombres que están un poco hartos del calor y de mi atuendo. Pero si crees que siempre soy la misma para follar, te equivocas aquí. Pero como no soy un monstruo, siempre estoy feliz de ayudar con la afiladura. El coño de la mano siempre está listo para sacar el oro blanco de la bolsa. Menos mal que ahora se ha puesto tan cachondo, cerca de mí, tengo que confesar que no soy del todo inocente. Pero también puedo ser desagradable, probablemente haré que todos los chicos se vuelvan locos cuando esté despierta.