Entro en la habitación para ordenar, tú decides quedarte. Mi vestidito se sigue subiendo, revelando que tu mamá no lleva bragas. No puedes apartar la mirada de ese hermoso coño, y yo lo sé perfectamente. Te aseguro que está bien mirar, que no tiene nada de malo, que es completamente natural, solo asegúrate de que tu papá no te vea haciendo esto, o la reacción que te da. Sigo ordenando, asegurándome de que puedas seguir mirando mi vestido, provocándote cada vez más, acercándote cada vez más. Entonces tu papá llega a casa… pero este no es el final.