Los muebles de la escena son casi tan inestables como el talento femenino que hay sobre ellos. Esta puta rubia parece completamente bipolar. En un momento actúa como si solo quisiera cobrar su sueldo y terminar con esto, y al minuto siguiente todo lo que puede hacer es decirle a todo el mundo lo bien que se lo está pasando mientras el semen de su hombre se le escapa de la boca. ¡Traga y luego habla como un loco!