Hannah luce absolutamente traviesa, desnuda en la cama, apoyada contra el respaldo del sofá lamiendo su vibrador rosa. Sostiene el vibrador como un lápiz, haciéndolo girar una y otra vez sobre su clítoris. No tarda mucho en encontrar y alcanzar este increíble orgasmo con chasquidos y estallidos. Incluso gotea en el medio, pero sigue corriéndose, nena.