El acosador de mi hijastro aparece de repente en nuestra casa. Dice que está ahí para disculparse, así que lo dejo entrar para escucharlo. Lo regañé por lo cruel que ha sido a lo largo de los años con mi hijastro. Al final, queda claro que en realidad vino a intentar seducirme. Con el pretexto de protegerme de futuros acosos, me convence de desnudarme y, finalmente, de chuparle la polla y follarlo. Al final, ambos conseguimos lo que queríamos. Promete no solo dejar de acosar a mi hijastro, sino también tomarlo bajo su protección. ¡Me consigue a MÍ!