Babette tiene su propia ética de trabajo A ella le gusta dejar el papeleo tirado por ahí y prefiere dedicarse a una sesión de folladas con sus empleados. El correo puede esperar, pero su agujero no. Tiene que ser alimentado a tiempo con una gran polla, de lo contrario el jefe se siente incómodo. Está claro que este tipo de búsqueda de placer se contagia a su clan y a sus empleados. – ¿Quién quiere aburrir su culo sexy con el trabajo de oficina cuando hay pollas prometedoras y rígidas?