Rachel regresa a la habitación, llena de energía y emocionada después de su caminata rápida. Se recuesta cómodamente en el sofá y siente una repentina necesidad de probar esta nueva pista de ASMR que encontró. La voz la adormece y la deja en trance. Se quita los pantalones y se prepara para derretirse en el sofá. Matt entra y presencia la gloriosa escena. Decide ayudarla…