Me encanta ser una chica sumisa cuando me golpea el estómago, luego me masajea y me besa, y luego toma un látigo y me toca el ombligo, y luego me azota el estómago, ¡termino con mi barriga tan roja y sensible, que me está volviendo loca!
Me encanta ser una chica sumisa cuando me golpea el estómago, luego me masajea y me besa, y luego toma un látigo y me toca el ombligo, y luego me azota el estómago, ¡termino con mi barriga tan roja y sensible, que me está volviendo loca!