Me encanta estar a merced de mi amo. Él puede tomar lo que quiera de mí. Eso me excita tanto que el coño se queda sin excitación. Poder servirle sexualmente es lo mejor para mí. Voluntariamente y atada a la cama, le chupo la polla hasta que está lista para chorrear. Toda su carga, chorrea agradablemente en mi coño húmedo y cachondo. ¡Qué gran sensación! Sin embargo, no esperaba lo que viene después de eso. Con su semen fresco me toca con los dedos tan intensamente que me corro mega cachonda. Me deja retorcerme una y otra vez, hasta poco antes del orgasmo. Qué gran acción. Y lo mejor de todo es que al final me invitó a más pollas.