Ella siempre fue una tía padrastro que siempre me trató muy bien a mis sobrinos cuando venía de visita a nuestra casa siempre era un desconcierto porque a todos les caía bien. Después de que se divorció, nos hicimos aún más cercanos, y los fines de semana ella almorzaba aquí en casa, terminamos follando juntos después de la comida, y esa tarde me pidió que le diera un masaje relajante.