Claudia se siente un poco rara: su piel se siente caliente y tirante, y puede sentir oleadas de excitación recorriéndola. Lo más extraño de todo es que su ropa parece estar achicándose; ella sacude la cabeza, ¡eso no puede estar pasando! De repente, sus medias comienzan a escalar y rasgarse, estallando en las costuras a medida que sus piernas y pies se hacen más grandes. Sus pies rasgan los dedos de las pantimedias, rompiéndolas en pedazos y dejándolas completamente destruidas. Claudia no puede creer lo bien que se siente crecer así, gime mientras se frota el coño y desea volverse aún más grande.