No tengo idea de a dónde ir en esta casa para tener algo de privacidad de tus miradas indiscretas. Noto que me miras de reojo cuando estoy cocinando, pero la mayoría de las veces vienes cuando estoy practicando yoga. ¿Son las muchas formas en que inclino mi cuerpo lo que te excita? Puede que seas el hijastro más cachondo que he conocido. No te contienes, ¿verdad? Sé que cuando me encuentras sola en la casa te tocas y luego te vas corriendo a tu habitación. ¿Por qué no somos los dos maduros al respecto? Déjame verte tocarte hasta que dejes ir lo que sea que tengas almacenado en esas bolas de la edad universitaria. También podemos hacer que esto sea divertido para los dos, ya que interrumpiste mi yoga zen.