Estas esposas llegaron a la tienda a través de la presentación de un cliente habitual. Al principio, se sorprenden de ver a un masajista masculino, pero cuando se recuestan en la mesa de tratamiento y les aplican un montón de aceite especial por todo el cuerpo, ¡sus cuerpos se iluminan y su sensibilidad aumenta! Sus voces comienzan a filtrarse. ¡Las esposas están brillantes por todas partes y sus coños están tan empapados que su racionalidad colapsa! ¡Se agarran la entrepierna de su masajista y ascienden al cielo!