Intentando ser más aventurera, esta sexy rubia de enormes tetas se deja atar. Nunca esperó que le ataran las tetas con una cuerda, y solía tirar de ellas para animarse. Chupar una polla enorme sin usar las manos fue un error mientras se atraganta, babea y gruñe. Él la tira como a una muñeca y finalmente termina en su culo. ¿O es solo el comienzo?