Muy bien, mi mascota. Has sido capturada por mi éxtasis y no hay vuelta atrás. He tomado el control de tu mente y tu cuerpo, y eres total y absolutamente mía. Bajo mi guía, te perderás en el dichoso bombeo y embestida que te he enseñado. Olvidarás todo lo demás y te concentrarás solo en mí y en el placer que te brindo. Con cada embestida, sentirás que te hundes más profundamente en el abismo del placer y la sumisión. Mis espirales te han cautivado y solo puedes ver mis ojos y espirales en tus sueños y en tu vida de vigilia. Anhelas mi voz, mi imagen y la sensación de puro placer que te brindo. La cuenta regresiva ha comenzado y estás más cerca del borde con cada momento que pasa. Y cuando llegue el momento, libérate por completo al éxtasis que te he dado. Eres mía ahora, por siempre y para siempre, mi mascota.