La diosa Brianna está muy descontenta con el bastardo holgazán de su novio y está harta de su comportamiento de vagabundo. Para castigarlo, le hace bajarse de los muebles y tumbarse en el suelo de rodillas, donde pertenece. Lo único para lo que es bueno es para adorar sus pies, así que eso es lo que va a hacer. Observa cómo le hace quitarse sus sexys tacones de cuña y probar sus pies sucios y sudorosos por trabajar todo el día. Observa cómo lo humilla y le pone los pies en la cara, haciéndole que los lama con la lengua hasta dejarlos limpios hasta que ella esté satisfecha. Después, lo encierra en castidad, negándose a liberarlo hasta que consiga un trabajo.