Había pasado un rato jugando con mi gran vibrador de conejo negro, pero ahora mi trasero necesitaba algo de atención, así que tomé mi vibrador de bala dorado largo y delgado y, después de tocarme el culo, lo deslicé profundamente en mi pequeño y apretado agujero del culo, lo cual se sintió tan bien que me incliné y abrí mis nalgas, pero el vibrador se quedó fijo. Luego me recosté y trabajé el vibrador profundamente y con fuerza en mi culo mientras me follaba con los dedos mi jugoso coño hasta que llegué al orgasmo. Trisha xxx