El infierno aromático de la nicotina del perdedor encerrado – Aroma de castidad y cigarrillos

Hoy te llevaré a un viaje deplorable, uno en el que tu patética existencia se verá arruinada por los vicios a los que te aferras tan desesperadamente. Encerrarás esa insignificante polla tuya, atrapándola en su merecida prisión, negándole cualquier forma de placer. Olfatearás esos aromas, dejando que nublen tu mente, reduciéndote a nada más que un desastre babeante y goteante. Y mientras inhalas profundamente, encenderás ese cigarrillo, inhalando la nicotina, dejando que se filtre en tus pulmones, tu…, tu propia esencia, intensificando tu patético estado de excitación pero negando cualquier liberación. Fumarás sin descanso, cada calada será un recordatorio de tus adicciones, cada inhalación un testimonio de tu degradación. El humo será un compañero constante mientras bombeas esa polla enjaulada e inútil, desesperada por un toque que nunca sentirás. Te haré ir más duro, empujándote al borde de la locura, pero permanecerás negado para siempre, para siempre un perdedor, un esclavo de tus antojos y tu castidad.