Max siempre había sido el tipo de chico al que le encantaba complacer a las MILF y darles tartas de crema en sus estrechos coños. Max descubrió que Karen estaba en la ciudad y la invitó a pasar una tarde divertida juntos. Karen se mostró escéptica pero curiosa. Max era conocido por sus ideas salvajes y por satisfacer siempre a sus clientes. También era conocido por sus increíbles habilidades con las tartas de crema. Tras pensar más en esta invitación, Karen tuvo que probarla.