El deseo de sexo, el deseo de ser follada con pasión es justo lo que Valeria le confía a su psicólogo. La mente no se detiene y de inmediato ansía una buena polla negra dura, preferiblemente dos, incluso la del psicólogo. Valeria no quiere tomarlas y chuparlas como una puta, que se las introduzcan por todos lados y obviamente disfrutar como una puta…