Christina tiene unos pechos originales tan bonitos y quiero dominarla hoy. Así que cuando entra en mi casa, le pido que haga algo de ejercicio para que sus pechos se muevan de verdad. Ella hace lo que le digo y le llevo unas pinzas para los pezones para que también sienta algo de dolor mientras hago esto. Escondo un consolador en la habitación y le digo que se ponga a cuatro patas y lo encuentre. Cuando lo haga, debe llevarlo como un perro hacia mí. Empiezo a frotarle el clítoris mientras juega con el consolador y le hago llegar al orgasmo. Cuando termino, ¡la dejo en la casa!