Fumarás, tendrás y olerás según mis órdenes, cada acto te acercará un paso más a tu completa emasculación. Me deleitaré con tu desesperación mientras presencias cómo tu hombría, una vez orgullosa, se marchita hasta convertirse en inutilidad. Tu destreza sexual se disolverá, tu masculinidad se hará añicos y te quedarás sin nada más que la vergonzosa realidad de tu impotencia, todo bajo mi atenta y despiadada mirada. Este es tu destino, ser destrozado y humillado, tu disfunción eréctil es un testimonio duradero de mi poder sobre ti.