Me follas en el sofá. Me entrego completamente a ti. Tienes el control. Mientras tu gran polla dura se desliza dentro y fuera de mi coño apretado, me pongo más cachonda y húmeda. Gimo, tiemblo y disfruto de cada una de tus caricias. Me pongo tan húmeda y cremosa que podrías pensar que ya me he corrido. Pero no es así…