No podía esperar a que mi hijastro saliera de la casa para poder divertirme un poco. Estaba tan cachonda que incluso olvidé quitarme los calcetines. Mi consolador se sentía tan bien y se hundió tan profundamente en mi coño.
No podía esperar a que mi hijastro saliera de la casa para poder divertirme un poco. Estaba tan cachonda que incluso olvidé quitarme los calcetines. Mi consolador se sentía tan bien y se hundió tan profundamente en mi coño.