Siempre has sospechado que esto sucede, pero ahora tenemos pruebas. Cuando vas a una boutique de lujo a comprar lencería para tu esposa, hay muchas probabilidades de que se te moje el pene. Muestra ese dinero y hazles saber que están ganando una buena comisión y antes de que te des cuenta tendrás a todas las chicas calientes de rodillas rogando por tu polla