Bueno, finalmente crucé la línea y el Sr. Dresden decidió que ya no podía mantener mi cabello largo. Me lo afeitó todo, pero dejó dos mechones diminutos en la parte delantera solo para humillarme.
Bueno, finalmente crucé la línea y el Sr. Dresden decidió que ya no podía mantener mi cabello largo. Me lo afeitó todo, pero dejó dos mechones diminutos en la parte delantera solo para humillarme.