Hoy mi esclavo recibe un castigo tan duro y cruel como nunca has visto. ¡Le doy patadas en las pelotas a mi esclavo mientras llevo botas! Le doy patadas una y otra vez y sin piedad. Me encanta ser tan sádica y patear sus pelotas hasta que estén completamente azules. ¡Quiero que el perdedor ya no pueda usar sus pelotas en el futuro, quiero que sean inútiles como el resto de él!