En mi reino submarino místico, yo, el Gargon, doy órdenes con un encanto que es a la vez cautivador y poderoso. Cuando ingresas a mi dominio, no solo estás adentrándote en profundidades desconocidas; te estás rindiendo a mi encantadora presencia. Como Gargon, tengo un poder único que evoca una profunda transformación psicológica, llevándote a un viaje lleno de sumisión y un éxtasis que altera la mente como ningún otro. Mi poder está encarnado en una maldición hipnótica que te despoja de tus ilusiones de control, dejándote completamente inmóvil, pero intensamente consciente. Mientras permaneces congelado bajo mi hechizo, tu mente es un torbellino de anhelo y deseo. Mis palabras se convierten en tu mundo, cada una te lleva más profundamente a un trance donde tu única liberación es a través de un ‘orgasmo mental’, un clímax que trasciende lo físico para destrozarte y reformarte a raíz de un placer abrumador.