Princess Niki se masturba a diario. Como siempre, usa uno de sus vibradores más grandes. Uno de los trabajadores de la empresa de reconstrucción se cuela y la observa en secreto desde detrás de la puerta. No puede resistirse a tener una erección cuando la ve y la oye gemir. De repente, Niki lo nota. Se enoja mucho. Lo lleva dentro de la habitación y tiene la intención de llamar a la policía. Después de un minuto, se calma. Mira a este patético chico y casi siente pena por él… Entonces decide castigarlo a su manera en lugar de llamar a la policía… Tiene varios consoladores en la habitación, ¿por qué no usarlos? Comienza a golpear su pene con estos sólidos juguetes sexuales… Se pone cada vez más fuerte hasta que ve marcas azules y rojas en su pene…
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