Estaba pasándola bien en un club y terminé follándome a un tipo al azar en el baño. Cuando llegué a casa, no tenía idea de que mi marido estaría despierto esperándome. Tampoco me di cuenta de que descubriría que lo engañé con un extraño. ¡Pero nuestra vida sexual de casada era aburrida y yo quería algo emocionante! Resulta que engañarlo fue lo mejor que me pasó porque cuando se enteró me folló duro como nunca antes. Me folló la boca, el coño e incluso me metió su enorme polla directamente en el culo sin previo aviso. ¡Nunca había probado el sexo anal antes, pero me encantó lo duro que se puso conmigo! Cuando terminó de usar mis agujeros, derramó una enorme carga de semen por toda mi cara. ¡Vaya noche, puede que tenga que hacer trampas más a menudo!