Honey estuvo haciendo crossfit todo el día y está sentada con su amiga Dacey con los pies en alto. Dacey nota un aroma que llena la habitación. Dacey no puede evitar decirle algo a Honey sobre el olor. Honey, naturalmente avergonzada, explica que sus pies están sudorosos y huelen mal, pero Dacey hace algo inesperado. Dacey agarra el pie de Honey y huele profundamente los calcetines de Honey. Dacey le explica a Honey que el olor la excita y que huele celestial. Dacey le quita los calcetines a Honey y procede a lamer y chupar cada centímetro de las plantas y los dedos perfectos de Honey.