Le debía una deuda a mis amigos y se cansaron de esperar a que les devolviera el dinero. Sabían que a mi madrastra le encantaba pasar el rato en el bar local. La encuentran, la convencen de volver al hotel para filmar una película con ellos. Todos se la follan una y otra vez, se corren sobre ella, le hacen garganta profunda y la usan como su pequeño juguete sexual.