La juguetona Anete Jordan adora las noches en las que su novio la visita. Esto significa que no necesita jugar partidas en solitario, sino que pueden hacerlo juntos. Esta noche, él le ofrece jugar al ajedrez desnudista. Al principio, Anete Jordan acepta, pero luego se da cuenta de que el juego es aburrido y quiere jugar a un juego sexual. Para acelerar un poco la situación, Anete Jordan comienza a quitarse la ropa y a provocar a su novio con sus deliciosas tetas. Sigue jugando con su delicioso cuerpo hasta que el tipo acepta guardar el ajedrez y prestar toda su atención al cuerpo desnudo de Anete Jordan.