¡Dios mío! ¡Nunca supe cuánto amaba los juguetes hasta que probé estos! ¡Me hacen correrme, temblar y estremecer como un terremoto! ¡Oh, sí, es bueno ser una niña!…
¡Dios mío! ¡Nunca supe cuánto amaba los juguetes hasta que probé estos! ¡Me hacen correrme, temblar y estremecer como un terremoto! ¡Oh, sí, es bueno ser una niña!…