A Justina lo único que le gusta hacer con su tiempo es follar, así que se presentó a su clase de historia privada sin nada más que ropa interior. Su tudor se puso cachondo al instante y decidió guardarse la lectura para la siguiente lección, y esta vez se centró en meter su polla lo más profundo posible en su vagina extranjera antes de sacarla y correrse sobre sus tetas.